Silvia Alonso: "'Hasta que la boda nos separe' es una contraoferta al amor romántico"
La actriz presenta, junto a Álex García, su nueva película
Silvia Alonso y Álex García presentan, en Paterna, su nuevo trabajo / Uiso Crespo
Álex García y Silvia Alonso asistieron a Kinépolis Valencia para presentar en sociedad Hasta que la boda nos separe. Se trata de una comedia que resalta el miedo a enfrentarse a la realidad por parte de algunos personajes en la que se reflejan de manera divertida diferentes situaciones complicadas de la vida real. Además, ambos intérpretes aseguran que fue un rodaje cargado de anécdotas, teniendo en cuenta que fueron casi cada noche al karaoke de Tenerife y que Adrián Lastra llegó a cantar ópera.
Una de las anécdotas más destacas la vivieron simulando una tormenta en alta mar, para la cual emplearon “un barco realmente asqueroso, enano, con telas y olor a pescado muerte”, así lo define Álex García. “Para mí es una de las peores escenas que he rodado nunca. Yo que estaba en mi puerto, en mi isla, estaba en una situación surrealista”. Por su parte, Silvia Alonso cuenta que hubo momentos en los que medio equipo técnico tuvo que irse. “A la ayudante de dirección la perdimos, se tuvo que quedar en reposo ocho horas de lo mala que estaba. Y claro, tú como actriz debes permanecer recta, sin moverte, para hacer la escena, pero claro…en ese barco era prácticamente imposible no moverse”.
“No fue un rodaje nada fácil, ni físicamente, ni por las condiciones”, añade Alonso. “En esa casa maravillosa que se ve en pantalla hubo mucha gente que se accidentó, era todo muy surrealista. Teníamos todas las papeletas para perder los nervios en todo momento, pero a pesar de todo eso fuimos todos a una. Es lo que surge como resultado cuando hay buen feeling”.
García destaca que fue un rodaje especial para él porque estuvieron en su Tenerife natal. “Estamos hablando de que me tocó trabajar con una actriz que conoce a mis padres, a mi perro. Silvia aparte de ser una gran compañera, es ese tipo de amiga que puede venirse a mi casa a dormir, con la que puedes tener conversaciones personales a diario, por eso los miedos los compartíamos, pero las risas más aún”.
Por su parte, Alonso estaba muy contenta de volver a trabajar en una comedia divertida. Venía de coincidir con el actor canario en las series Tierra de lobos y en Tiempo de guerra, de géneros completamente distintos al de la película. “Lo mejor es que nosotros ya tenemos una base, nos conocemos, sabemos lo que nos pasa, nos miramos y ya sabemos lo que piensa el otro”.
Precisamente Álex García nota la magia de la comedia, tanto es así que le encanta “cuando la gente sale con la cara que le brilla; es una sensación maravillosa”. Por eso “si funciona el papel que has interpretado, notas una energía mucho más brillante y especial, levantas el ánimo de la gente, y quiero pensar que con esta peli pasará”.
En este caso se trata del sexto largometraje del director Dani de la Orden, quien pretende arrasar en la taquilla española, al igual que lo hizo previamente con El pregón y El mejor verano de mi vida. Entre medias dirigió Litus, un proyecto dramático de menor presupuesto que se estrenó en septiembre de 2019. Precisamente durante el rodaje de esta cinta de la Orden se dio cuenta de la química entre Belén Cuesta y Álex García. “Fue pasar esos meses, y ya estaba en la sala de ensayos con ella y con Silvia Alonso, mi pareja de ficción oficial, desde hace 10 años”, asegura el actor.
En esta ocasión el mensaje que tratan de transmitir con Hasta que la boda nos separe es “una contraoferta al amor romántico”. Por eso, en palabras de Alonso, “¿eres capaz de ir al cine el 14 de febrero con tu pareja y hablar de una manera tranquila de los personajes?”. En la misma línea, García cree que esta película “puede abrir más los ojos que cualquier otra comedia romántica, porque puede hacerte encontrar el amor de verdad, con lo que ello conlleve”.
Curiosamente ambos intérpretes coincidieron como invitados en una boda que fue una “auténtica barbaridad”. Álex García cuenta que los novios alquilaron un castillo para celebrarla y una habitación especial como recién casados. “Mi pareja se iba a las 7:00h de la mañana a Londres y yo tenía que mantenerme despierto. Me pasé de la hora. Los coches que nos llevaban de la montaña al apartamento fueron saliendo. Me quedé solo, no sé en qué momento despedí a mi pareja y, al día siguiente había una chuletada en el mismo lugar”.
“No sé cómo fue que acabé durmiendo en la suite nupcial del castillo, muy del estilo de esta película. Me despertó un hombre del servicio pensándose que era el novio. Nunca lo he hablado con ellos para aclarar por qué acabé durmiendo allí”. Sin lugar a duda es una anécdota que puede dar para el guion de otra película.